En nuestra escuela prima el mundo de los afectos, acoger, atender y escuchar a los niños, forma parte de su felicidad y también de la nuestra. Los alumnos de Piruetas aprenden y crecen siendo escuchados, respetados, valorados, comprendidos y por supuesto queridos.
La inteligencia emocional parte del modelo que ofrezcamos como adultos de referencia a nuestros hijos. Por eso todo el equipo de educadoras, tomamos consciencia de nuestra responsabilidad emocional en nuestra tarea diaria.
La construcción de la personalidad, el sentido de sí mismo y del mundo que le rodea se va integrando desde el nacimiento y fundamentalmente en los tres primeros años de vida. En nuestra escuela ofrecemos un entorno de bienestar emocional proporcionando un ambiente cálido, alegre y amable, pero también estable y firme para contener y dar seguridad afectiva.

Integramos en nuestro proyecto el Modelo de 7 emociones que nos propone un viaje por las 7 emociones de un modo peculiar, empezando por las tres de base:
Para seguir por tres adicionales:
En un viaje que nos descubre una adicional:
3+3= 7
La energía del amor
Para enseñar a aprender seguimos aprendiendo y para ser guías emocionales de nuestros pequeños alumnos, seguimos creciendo en autoconocimiento y en el desarrollo de habilidades empáticas y asertivas.
Les acompañamos en el proceso de su desarrollo emocional consciente para lograr: